Todos a una con el porno

A estas alturas no voy a descubrir la rueda si hablo de la tremenda crisis del sector del porno.  Y aunque cada uno achaca el problema a diferentes causas, la verdad es que no debería preocuparnos tanto el porqué de ésta como el modo de solucionarla.

Cierto es que hay una saturación de producto y no lo es menos que éste, en muchos casos no tiene unos mínimos de calidad. Igualmente podríamos echarle la culpa a tubes, rapidshares, emules y toda clase de inventos que permiten consumir el porno de forma gratuita.

Pero si no es tan importante el conocer las razones de esta debacle como el trabajar en ponerle remedio, lo primero que hay que hacer es proponer iniciativas que vayan en esa dirección.

Es en ese sentido en el que quiero expresar hoy una propuesta que, al menos en la teoría, todo el mundo debería respaldar, porque a todos nos beneficia. Aunque parezca utópico pensar que en el mundo del porno todos podamos remar en una misma dirección.

Vivir en la realidad

No podemos sustraernos a una realidad que nos dice que muchos de nosotros hemos integrado  como algo habitual en nuestra vida cotidiana el hecho de conseguir productos audiovisuales sin pagar por ello.

Y además es aún más razonable que ello ocurra en tiempos de crisis mundial como la que vivimos, puesto que los recursos escasean y  son muchas las personas que de otro modo no tendrían la opción de adquirir tales productos.

Pero no es menos cierto que la fórmula del “todo gratis” en internet, es insostenible. Así que, si el usuario quiere seguir disfrutando de contenidos, lo normal es que se conciencie de que las empresas que los suministran deben obtener un beneficio. De lo contrario, el porno como industria se encamina sin remedio hacia un dramático final.

Nadie se cuestiona el hecho de pagar por disfrutar de una conexión de internet, pero internet es sólo el medio. Si este medio está vacío de contenidos, su utilidad es cero.

Sin embargo, mientras la infraestructura del medio tiene claramente definida su forma de generar ingresos, los que proporcionan los contenidos de éste (al menos a nivel audiovisual) aún no han resuelto esa ecuación. Miles de personas trabajan en generarlos para que el usuario final, en la mayoría de las ocasiones, los consuma sin contrapartida económica alguna.

Una propuesta en la que todos ganan

Multas, legislaciones restrictivas, canon digital…todas estas soluciones que se proponen se encuentran una y otra vez con trabas y oposición permanente por parte de muchos colectivos por una sencilla razón. Suponen recortar libertades o privilegios del usuario. Y a nadie le gusta que le impongan las cosas.

De ahí que yo apueste por la concienciación, antes que por medidas de fuerza. Y es en esa línea en la que creo que todos deberíamos trabajar unidos.

Para ello mi propuesta se concreta en designar el día 1 de Junio a modo de Día Internacional de ayuda al porno .

Sí, sí, al igual que hay día de la mujer trabajadora, de lucha contra el  cáncer y de otro  montón de otras dolencias (por favor, que nadie interprete que califico a la mujer trabajadora como enfermedad :-) ). Porque la realidad es que cientos de empresas de nuestro sector agonizan, y algo hay que hacer para salvarlas.

¿Y qué conseguiríamos con esa designación? Pues en realidad no se trata más que de una fecha en la que trabajaríamos todos juntos para concienciar al usuario.

¿De qué? De que al menos, en ese día, consuma porno pagando.

Es de ilusos creer que los millones y millones de personas que en todo el mundo consumen porno y jamás pagan por ello vayan a comenzar a hacerlo, pero si nos centramos en que lo hagan ese día, que gasten al menos 1 dólar o 1 euro en ello, aunque luego sigan bajándose cientos de gigas de porno gratis el resto del año, el objetivo ya no parece tan utópico o inalcanzable.

Basta hacer una proyección de futuro y visualizar la situación que propongo para darnos cuenta de que, no sólo es un objetivo perfectamente alcanzable, sino que, si  la propuesta consiguiera una adhesión global y todo aquel que dispone de un medio por el que darle voz a la misma la apoyase, los resultados serían espectaculares.

Cientos de miles o tal vez millones de personas predispuestas a gastar parte de su dinero como apoyo al sector  significan muchos millones de euros que entrarían en circulación ese día y que supondrían un verdadero balón de oxígeno.

Estamos de acuerdo en que no es la panacea, pero esa inyección de recursos serviría para dinamizarlo, puesto que todos, webmasters, sponsors, productoras, actores y actrices saldrían beneficiados de ello.

¿Cómo articular la propuesta?

En primer lugar, apoyándola, y en segundo, expandiéndola de forma viral. Resulta evidente que cuanto más hondo cale, cuantas más empresas y personas se impliquen en ella, mejores resultados se obtendrán.

Pueden crearse banners, grupos en Facebook, escribir artículos al respecto o linkar éste, hacer videos para Youtube…se trataría de trabajar TODOS JUNTOS en la concienciación del usuario.

Por último, lo interesante sería que todos aquellos que la apoyasen preparasen ofertas o promociones especiales para ese día. Ello supondría hacer converger una oferta atractiva con un público concienciado y motivado. Como además, el espíritu de la propuesta es que cada usuario decida cuanto y donde se gasta su dinero, a todos nos conviene.

Opino que el internauta siempre estará más predispuesto a  hacerlo desde una actitud de apoyo que no de persecución. Y el pornófilo también entenderá que su industria está destinada a desaparecer o a reducir dramáticamente su estándar de calidad si no tiene los recursos necesarios.

Si crees que esta iniciativa puede ser interesante, desde aquí te pido que la apoyes activamente. Su coste es cero y hay mucho a ganar.  Recuerda, todo se resume en transmitir un concepto muy simple: “El 1 de Junio, paga por porno”.

Xuancar