Raro, Raro, Raro

Se dice que lo poco gusta y lo mucho cansa. Y eso mismo puede aplicarse al porno y a quienes lo consumen regularmente, que, con el paso de los años y la saturación de productos hechos bajo el mismo molde, muchas veces se encuentran con que la excitación que les producía ha desaparecido, y comienzan a buscar otras variantes.

Afortunadamente el sexo y el porno tienen temáticas casi inacabables, pero eso no quiere decir que todo el mundo tenga las mismas ni que todas estén socialmente aceptadas.

Los hay que cansados de ver siempre lo mismo, buscan temáticas nuevas y diferentes. Otros, simplemente, nunca han estado interesados en lo "convencional". Cuando esto ocurre, la oferta se reduce dramáticamente. Y tampoco están los tiempos como para gastarse un buen montón de euros en porno de importación.

La verdad es que aunque no sea tan popular hay otro tipo de porno. No es mayoritario, cierto, y a muchos les parece "raro". Pero existe.

¿Sabías por ejemplo que hay películas de cosquillas? ¿Y de porno con mujeres culturistas?El mundo de las rarezas es mucho más amplio de lo que pudieses pensar.

Todos hemos visto películas de ciencia ficción con hombrecillos verdes y deformes procedentes de otros mundos, pero sólo unos pocos han tenido fantasías sexuales con ellos. La idea de ver a esos alienígenas follando con especímenes femeninos de la raza humana les excita. ¿Donde demonios encuentran cómo satisfacer esa fantasía? ¿Acaso hay webs de eso?

Es como lo de que te ponga la asfixia. No es algo que puedas poner en práctica con cualquiera que conoces un Sábado noche en la discoteca. No sin correr el riesgo de que al día siguiente te lleven al cuartelillo y te veas en problemas.

Lo que ya no es tan escaso es el aficionado al porno japonés con sus extrañas manifestaciones, sin embargo, a muchos les echa para atrás el pixelado de los genitales en las películas de ese mercado. También eso tiene remedio.

Abuelitas, gordas, sumisión...son incontables las filias que muchos pueden tener y tal vez se averguenzan de confesar. Para todos ellos la solución es el Video on Demand, porque allí tienes todo lo que puedas buscar por extraño que te parezca.

¿Ventajas? Todas.

Además del enorme abanico mencionado de temas, puedes consumir el porno por minutos. ¿Qué significa eso? Que compras minutos y los gastas a tu antojo. Te haces la pajilla y fuera. Hasta la próxima vez que te dé el calentón.

Los minutos no caducan, y puedes emplearlos en las películas que quieras, que nadie se va a enterar si ves la última superproducción de Wicked o una de tortura de tetas. Se acabó pasar apuros en el sexshop o el temor a que el recibo en tu tarjeta refleje tus gustos un tanto peculiares.

Además, no hay obligaciones, recibos recurrentes ni sorpresas de ningún tipo. Compras minutos, los usas cuando quieres y en el producto que quieres y listo. Nadie se entera.

Así que, ya lo sabes. Puedes darte de alta ahora mismo en nuestro Video on Demand, que no te compromete a nada. Echarle un vistazo a todo ese contenido "especial" y comprar minutos si ves algo que te llama la atención. Aún más, ahora tienes 15 minutos totalmente GRATIS para comprobar como funciona este invento. ¿A qué esperas?

Se acabó el temor a que te repitan eso de...