Kelly Madison

Lejos quedan ya los tiempos en que una actriz, pasados los 30, tenía escaso futuro en el porno. Hoy las maduritas están más de actualidad que nunca, y en el caso que nos ocupa, con sobrados motivos.

Kelly Madison pasa ya de los 40 y sigue estando para mojar pan. En un artículo anterior, en el que hablábamos de su marido, ya contábamos cómo se conocieron, y como montaron su pequeño imperio pornográfico. Hoy, de lo que se trata es de disfrutar de las vertiginosas curvas de Kelly.

Los amantes de las tetas naturales hermosas y bien puestas tenemos un rinconcito en nuestro corazón para Kelly, una mujer que además de inteligente y muy cachonda, ha demostrado tener muy buen olfato para los negocios y crearse un nombre por ella misma.

Dificilmente ninguna otra actriz que trabaje sólo con su marido alcanza su repercusión, pero como la señora, además es bastante liberal y le molan mucho las tías, ha conseguido generar la suficiente variedad para que a lo largo del tiempo, no nos hayamos cansado de ver el magnético bamboleo de esas tetas que harían perder la cabeza a más de uno.

Poco importa que no haya tomado parte en películas ni que esté ausente de todas esas webs americanas tan importantes a nivel mundial. Ella se lo ha montado por su cuenta, le ha salido bien, y disfruta como una perra. Por tanto, no hay una filmografía de la que hablar, ni contratos o directores que mencionar.  Cuando se nombra a Kelly, sólo viene una palabra a la mente: tetas.

Así que, como el verdadero objeto de este artículo es ponernos ciegos a ver tetas, aquí está Kelly Madison para satisfacer nuestro primitivo instinto. Si os pone la hembra, ya sabeis que podeis colaborar a la felicidad de la población mundial compartiendo este contenido en cualquiera de vuestras redes sociales.