Jenna-Tito: marcha atrás

El incidente entre Jenna Jameson y Tito Ortiz que acabó con el luchador en prisión y posteriores acusaciones de éste acerca de una presunta adicción de la ex-actriz, ha registrado un nuevo capítulo, como era previsible.

Tras la rueda de prensa de Tito Ortiz y posterior desmentido por parte de Jenna de su dependencia del Oxycontin, el siguiente movimiento en esta partida fue la presentación de un test de orina que demostraba que Jenna Jameson estaba limpia de cualquier sustancia.

Sin embargo, lo que parecía iba a ser una encarnizada lucha entre quienes parecían haber pasado del amor al odio en cuestión de horas, ha terminado derivando en una marcha atrás en toda regla. Un intento de borrar tan penoso incidente que a ninguno de los dos beneficiaba.

De hecho, Jenna y Tito volvieron a estar juntos desde el mismo instante en que dejó de estar en vigor la orden de alejamiento provisional que se había dictado , y la nueva versión oficial es que todo ha resultado ser un terrible malentendido y lo dicho con posterioridad, motivado por "el estado de shock en que nos encontrábamos".

Al parecer, la versión que ahora se sostiene por parte de la pareja es que Tito encontró un par de píldoras de Oxycontin "antiguas" y sacó conclusiones precipitadas, momento a partir del cual se desarrolló el incidente.

Sin embargo, otras fuentes tienen una lectura bien distinta de la situación. Jenna ha presentado un test de orina para demostrar su "inocencia" en el tema de la adicción, pero estos tests son facilmente falsificables, de hecho, hay varios productos en el mercado que se comercializan con ese fin.  Una analítica de sangre o de cabello son, sin embargo, cien por cien fiables, pero ninguno de estos métodos han sidos los elegidos por Jenna para demostrar la falsedad de las acusaciones.

Por otro lado, se habla de que  las pérdidas que Tito Ortiz podría afrontar de verse envuelto en una acusación de violencia doméstica podrían alcanzar los 15 millones de dólares, por la cancelación de contratos de patrocinio y otros negocios.

De ahí que sean muchos los que hayan visto en esta retractación de ambos una conjunción de intereses más que una explicación real de los hechos acontecidos. A ninguno le interesa una guerra en la que sólo pueden perder.