Janine puede perder la custodia de su hija

La batalla legal que mantiene Janine Lindemulder por la custodia de su hija continúa. De poco ha servido que su ex-marido Jesse James haya roto con la actriz Sandra Bullock después de haber saltado a la palestra sus infidelidades con la tatuadísima Michelle McGee, en un escándalo de grandes proporciones.

Visto lo visto, parece evidente que Jesse James no es una joyita, pero el hecho de que ya no tenga esa familia "idílica" que mostraba mientras estaba con la oscarizada actriz, no ha influído en lo más mínimo en su guerra por obtener la custodia de la niña que tuvo con Janine.

Su empeño es demostrar que, aunque él puede que no sea un santo, su ex mujer es una mala influencia para la pequeña, y para eso se ha puesto a revolver entre la basura con objeto de sacar todos los trapos sucios que puedan desacreditar a Janine como madre.

Y el arma definitiva que puede hacer que cumpla su objetivo son una serie de emails que Janine cruzó con la hermana de Jesse James (su ex-cuñada)entre 2008 y 2009 y que ahora James ha presentado como pruebas en su contra.

En varios de estos emails, Janine admite hechos tan poco favorecedores para ella como el abuso de Vicodin -un tranquilizante- o su disposición a aceptar la oferta de un "caballero" que le ofrecía 25.000 dólares por pasar una noche con ella.

Que Janine, -que como todos sabeis cumple condena por evasión de impuestos- admita haberse prostituído o abusar de las drogas poco va a ayudarle en su deseo de mantener a su hija Sunny junto a ella.

Sin contar el hecho de que Jesse James siempre se ha encargado de recalcar la condición de actriz porno de Janine como un ambiente poco favorecedor para el crecimiento de la niña.

Lo más curioso de todo esto es que la única que parece ser digna de verdad de hacerse cargo de la niña es la propia Sandra Bullock, cuyo comportamiento como madrastra ha terminado siendo elogiado por la propia Janine.

Incluso Jesse James, después de su ruptura con Bullock, va a trasladar su residencia a la ciudad de Austin para que sus tres hijos puedan seguir manteniendo contacto con Sandra, ya que es el deseo de los propios niños.