Alt Porn en España

Finalizamos hoy con la última entrega de este monográfico dedicado al Alt Porn, y lo hacemos repasando los nombres más representativos de este movimiento en nuestro país y con algunas reflexiones y conclusiones que Albert Sanz se plantea acerca del mismo.

¿Y en España qué?

Bien gracias. Aparte de la crisis, Zapatero, la peor televisión imaginable, el reggaeton y su puta madre el país va bien. ¡Ah! ¿qué la pregunta va sobre alt-porn? Hmm, bueno… teniendo en cuenta que la producción de porno ha alcanzado mínimos históricos no es que haya mucha cosa que ver, la verdad. No que yo haya sido capaz de encontrar.

Así a bote pronto recuerdo a una tal Masscha, una atractiva lolita de pelo fucsia que tiene una web soft dentro de putalocura, aunque nunca más se supo de ella.

Sin embargo, en mi búsqueda me he topado con pornoalternativo.com, web de Pablo Fross, curioso espécimen que pulula por el X nacional arqueando la ceja a niveles imposibles y que nos muestra a las que se supone son las alt-actrices nacionales.

Pero en fin, creo yo que por el solo hecho de llevar un tatuaje eso no te convierte en una alt-actriz. No al menos según las convenciones del género. Aunque debo ser honesto, y decir que alguno de los videos de Irina Vega me ha sorprendido por su calidad, morbo y belleza.

Aparte de esta web, cabe destacar a la santísima trinidad nacional, una directora, y alguna que otra chica suicida.

Silvia Rubí: La Liz Vicious española pero más guapa. Con una buena cantidad de preciosos tatuajes adornándola y cara de ser el diablo personificado, Silvia tiene todo lo necesario para triunfar en el alt americano: frescura, juventud, arrojo, seguridad, un bonito cuerpo y un morbo tremendo. Lástima que haya debutado en la peor época posible para el porno nacional.

Bárbara Vamp: Actriz X, modelo, pin-up, dominatrix, fetichista, stripper, etc. Los fieles al Ficeb la recordaran por sus incendiarias performances, más cercanas al sado que al erotismo. Lástima que como actriz porno no se prodigue mucho.

Sandra G: Vale, lo admito, solo mencionar su nombre ya me pongo berraco, y si rememoro su escena junto a Nick Moreno en “Mundo Perro” con su look “madmaxiano” está bien claro que hablamos de la alt-actriz por excelencia. Cuerpo de auténtico escándalo convertido en un lienzo viviente para los maestros del tatuaje.

Morbo, glamour y sensualidad a la enésima potencia. Stripper que saltó a la fama en el (felizmente) extinto late night Crónicas Marcianas, hizo un esperado salto al porno, y pese a que aun no la hemos visto suelta del todo, estoy convencido de que tiene que llegar a más.

Sandra Uve: Directora X, dibujante de cómics, guionista, y colaboradora para algunos programas bien alternativos en la TV, esta entrañable friki y más morbosa mujer, dirigió hace algunos años “616 D.F.: El Diablo Español vs. Las luchadoras del este”. Pese a tener un casting repleto de actores muy populares en Europa, su cinta rezumaba alt-porn por los cuatro costados.

Las suicidas: No podía faltar en esta célebre web algo de representación española. Sobre gustos no hay colores, pero yo estoy enamorado de Ira, Saskia y Dee Dee.

La polémica

Creo que ha quedado claro lo que es el alt-porn, pero la polémica está servida. ¿Ha perdido el alt-porn su sentido de rebeldía y transgresión? Uno de los argumentos que esgrimen los detractores es que en un principio se hablaba de una total igualdad entre actores y actrices.

El porno es eminentemente machista, eso lo sabemos todos, pero en cambio es la actriz la que se lleva los vítores, la que firma más autógrafos y la que gana más dinero. Y con el posible acercamiento de espectadoras femeninas, la cosa debía de haber cambiado y no ha sido así (hasta el punto, como he dicho, que parece que solo exista James Deen).

Sí que es cierto que lo que se está haciendo hoy en día es muy diferente al porno convencional, pero todo en él es muy parecido. Además, si tan alternativo es, ¿porqué no vemos a ninguna actriz fea o gorda? Estamos de acuerdo en que no a todo el mundo le gustará esta estética, pero lo que no se puede negar es que hablamos la mayor parte de las veces de auténticas bellezas aunque con otro look. Es el lobo disfrazado de cordero.

Otro punto de crítica es el hecho de ver a veces rostros conocidos. Gia Paloma, Katja Kassin, Mick Blue, Mr. Pete o la cantante Miss Violetta Beaurearde (cantante italiana de música electro mega rara, mega morbosa y mega tragasables) son rostros habituales en las producciones de McKay o burningangel.com, actores que según el perfil físico actual no cumplirían con las características del género (bueno, Miss V.B. sí que cumple con todos los requisitos, ¡ufff!).

¿Pero ello les incapacita para participar en una escena alt? ¿No se supone que el alt es también una filosofía anti sistema? Por tanto, si estos actores así lo sienten, ¿no tienen derecho a rodar alt aunque no lleven piercings ni tatuajes?

Por otra parte, hay una doble moral justificada por las exigencias del mercado. Si ruedas alt-porn, debes generar los suficientes ingresos para poder rodar más. Se supone que la filosofía de ir contra el arte establecido puede acabar en un odio contra el capitalismo y blablablá, y que uno grabe por amor al arte.

Perfecto, pero para seguir rodando hay que ganar dinero, y muy posiblemente, el hecho de contratar en algunos casos a celebridades responde a un tema de gancho, de captar al cliente no habitual del género con nombres que le suenen.

Conclusiones:

Aunque se haya convertido en moda con una estética y una identidad propia, donde solo vale un tipo de alternancia a la corriente imperante, creo que el alt aun no ha perdido del todo su espíritu transgresor y experimentador.

Ciertas escenas de McKay, VCA o burningangel.com siguen siendo tremendamente diferentes, hasta desagradables incluso para el profano en la materia, pero sí que es cierto que este estilo debería de cambiar de etiqueta, llamarse, no se, “punk porn” por ejemplo, y que el término alternativo quedase para el resto de opciones no comerciales.

Pero en cualquier caso, sigue siendo diferente al porno normal. Así que si te gusta esta estética, y quieres ver una naturalidad, pasión y sobretodo, un realismo que ya es difícil encontrar, acércate al alt, quizás te sorprendas.

Bye Bye XXX

Albert Sanz.