La maldición de Angelica Heart

Los hombres somos bastante cerdos, admitámoslo. Así que, apuesto mi mano derecha a que aciertas  lo primero que pensamos los tíos cuando vemos una cara como esta.

Bingo. En efecto, no es "Que sonrisa tan mona tiene esta chica", ni "Qué ojazos!". Puedes asegurar que se aproxima a algo menos bucólico y más vulgar que en palabras se expresaría con una frase del tipo "Me corría en su cara".

Pues bien, la poseedora de tan bello rostro no es otra que la húngara Angelica Heart, la cual sufre una especie de maldición que la persigue allá donde va.

Y es que la frasecita de marras se repite una y otra vez en la mente de todos aquellos productores que la contratan y los actores con los que rueda.

En sus inicios Angelica Heart todavía recibía el sémen con cierto agrado, como puede apreciarse en esta imagen de cuando trabajó con DDF. Aún era novata y hasta ponía ojitos para mostrarse más provocadora.

Con el paso del tiempo aquello comenzó a ser una constante y para la pobre Angelica cada vez tenía menos gracia.

Comenzó a mecanizarse y sus expresiones cuando el maromo le soltaba el chorro eran cada vez más neutras, como podeis apreciar en esta imagen de uno de sus trabajos para Evil Angel.

Acostumbrada como estaba a repetir ese ritual hasta la saciedad, la pobre chica ya recibía el tibio líquido como la que no siente ni padece. Pero desafortunadamente para ella, las cosas iban a tornarse a peor.

Su estancia en Estados Unidos, condicionada por los 3 meses de permanencia que le concedía el visado, hizo que Angelica trabajase a un ritmo frenético. Había que rentabilizar el viaje y Angelica Heart aceptaba tantas escenas como le ofrecían.

Por supuesto, tras algunas semanas la pobre chica ya no podía ocultar su disgusto ante aquello que a los muchachos les parecía tan divertido.

Y por mucho que lo intentó, en más de una ocasión quedó constancia de la poca gracia que le hacía aquel pringoso final, como  cuando trabajó para Brazzers.

Amonestada por su actitud, Angelica se debatía entre la natural cara de asco que su rostro quería expresar y que tan bien refleja la imagen, y su contrastada profesionalidad.

Haciendo gala de un enorme autocontrol, Angelica iba un día tras otro al set, mañana y tarde, cumplía con sus obligaciones e indefectiblemente terminaba recibiendo el "regalito" de sus compañeros.

Pero aquella situación tenía que terminar explotando de un modo u otro. Angelica Heart no ganaba para toallitas húmedas, soñaba con cubos de esperma inundando su cara y comenzaba a dar síntomas de claro desequilibrio psicológico.

Como si se tratase del día de la marmota, Angelica vivía en un Deja Vu constante. Se levantaba, se desplazaba, se maquillaba...y se corrían en su cara.

Una y otra vez.Día tras día.Sin tregua.

No había resquicio para la esperanza. Como vemos en esta instantanea de una escena de Naughty America, Angelica Heart ya era una especie de zombie sin voluntad.

Un ser enajenado, desquiciado, cuyos desorbitados ojos eran la viva imagen de la desesperación  por hallarse en un bucle del que no tenía escapatoria.

No quedaba ni rastro de aquella sonrisa angelical ni de aquella alegría que podemos ver en la primera foto. Sus noches eran una pesadilla constante con imágenes aterradoras en las que moría asfixiada por gigantescas eyaculaciones de monstruosas pollas asesinas.

Hete aquí que ante lo grave de la situación, fueron sus propios compañeros quienes le aconsejaron tomarse unas vacaciones.

A Angelica le gustaba mucho España, y concretamente Barcelona, donde ya había estado con anterioridad, y tras un par de semanas de relax en la ciudad condal, decidió que había llegado el momento de comprobar si ya estaba preparada para retomar su actividad.

Llamó a alguna compañera como Aleska Diamond y le preguntó por una productora española con la que grabar. Aleska le recomendó Cumlouder, con la que ya había trabajado, y al poco las partes se pusieron de acuerdo.

Eso sí, Aleska, como buena amiga, se encargó de advertir a Nick Moreno y Juan Z acerca del "problemilla" de Angelica.

Nick, sin embargo, creyó que la mejor forma de ayudarle sería una terapia de choque. ¿Que cual fue el resultado? Podeis verlo en este video, pero ya os puedo adelantar que la pobre chica aún sufre secuelas y lucha por recuperarse del trauma.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.